Los hombres y mujeres que viven en el departamento de La Paz tienen una razón más para sentirse orgullosos y por lo tanto satisfechos. Y es que el 20 de julio del dificultoso año 2007 será inscrito en la historia política de nuestra nación como el día en que más de un millón de personas decidieron hacer escuchar su voz. Nunca antes en nuestra patria se habían reunido tal cantidad de bolivianos en un acto político, salvando sus diferencias culturales, partidarias y económicas, pero enarbolando una sola consigna. Pero eran previsibles las reacciones de sectores conservadores chuquisaqueños deslegitimando esta concentración o minimizándola, pero lo que sorprende es la irracional sarta de calumnias y absurdos surgidos de boca de dirigentes cruceños en contra de este Cabildo. Y uno se pregunta: ¿Qué se les ha perdido a estos dirigentes cruceños en Chuquisaca o en La Paz?, pues la respuesta es la constatación de que los verdaderos interesados en las resultados de esta polémica, no es el pueblo chuquisaqueño, es en realidad un grupo de dirigentes que comandan la Media Luna, algunos Comités Cívicos y otros que actualmente son parte de la oposición al actual gobierno y cuyo interés perverso es el de generar una convulsión a gran escala en el país, para desestabilizar al presidente Evo Morales, sin interesarles las consecuencias para la nación y su futuro. Pero existen también los patéticos cómplices, y es que la finalidad que mueve a algunas autoridades chuquisaqueñas es la pobre y triste intención de lograr protagonismo mediático a partir de sentimientos colectivos localistas de sus representados. Estas personas en su confusión terminan sirviendo a ese otro interés perverso.
A estos malos bolivianos el gran cabildo paceño les ha dado un mensaje absolutamente claro:
NO SIGAN EN ESE CAMINO, PORQUE EL PUEBLO BOLIVIANO NO SE LOS PERMITIRA, LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE HA SIDO ERIGIDA CON EL AFAN DE CONSTRUIR EL DESARROLLO, LA PAZ Y EL BIENESTAR DE LOS BOLIVIANOS, NO LA DESNATURALICEN.
