lunes, 2 de noviembre de 2020

Compatriotas



A 12 meses de un encierro obligado en el asilo diplomático, del alejamiento de mi familia y privado de contar con una fuente laboral, finalmente la justicia obró como corresponde, ya que a raíz de una práctica irregular e ilegal emitieron una orden a aprehensión en mi contra en 2019, involucrándome en un caso de supuesto “terrorismo – sedición – financiamiento al terrorismo e instigación a delinquir”. Ahora, mediante una Acción de libertad, se restablecieron mis derechos, tanto, a la presunción de inocencia; como al debido proceso.

Ante esta señal de retorno al estado de derecho, podré defenderme en libertad, como corresponde, de estas acusaciones falaces y sin asidero, porque sencillamente, soy el mas interesado en que los hechos se esclarezcan y se haga justicia, lo cual lo haré, fuera del asilo, al que me acogí y que el Estado mexicano me lo concedió en una muestra de solidaridad, respeto al derecho internacional y en apego a su larga tradición de asilo político.